Castro del Río hasta Santa Cruz
Siguiendo el curso del río Guadajoz, continuamos nuestro camino por la etapa 16, que se presenta con una mayor dificultad en comparación con la anterior. En cuestión de tiempo, solamente asciende a poco más de media hora, con una media de unas 5:30 horas.
Esta etapa consta de un recorrido de 22,2 km rodeados de olivos y cultivos de cereales. Su naturaleza nos proporciona estampas propias del campo cordobesa. También, contamos con una alternativa que nos lleva directamente hasta Córdoba capital. Pero su dificultad, tanto en recorrido, como en escasez de servicios, hace que solo sea apta para los más preparados.
Castro del Río se establece como el punto de inicio del camino en esta etapa. Pasaremos junto al pintoresco pueblo de Espejo, un pequeño municipio situado en plena Campiña Este. A su paso, conoceremos la milenaria historia del lugar, además de descubrir las maravillosas joyas artísticas y arqueológicas que aguarda su patrimonio.
Finalizamos la etapa en Santa Cruz, una pequeña localidad, con una gran historia detrás y sorprendentes anécdotas que contar.
Santa Cruz hasta Córdoba
Sin ningún municipio o localidad en los alrededores, la etapa 17 se presenta como una de las monótonas y onduladas de todo el Camino Mozárabe. Se extiende a lo largo de 25,7 km en los que la dificultad se apodera de todo su recorrido, aumentado por las altas temperaturas veraniegas. Sin embargo, el esfuerzo se verá recompensado por las vistas de los espacio naturales.
Santa Cruz se establece como el punto de inicio de esta etapa. Su escasa superficie, unida a su baja densidad de población, hacen que no alcance la categoría de municipio o localidad, sino la de barriada, perteneciente al ayuntamiento de Córdoba. Pero ello no fue un impedimento para alcanzar una gran importancia durante su historia. En pleno corazón del valle del río Guadajoz, vive con el gran interrogante sobre su pasado. Descubrir algunos de sus misterios, durante el recorrido, pasará a ser un gran reto.
Tras haber realizado todo el recorrido, la ciudad sultana de Córdoba nos espera con los brazos bien abiertos. Llegaremos a ella atravesando el río Guadalquivir por el Puente Romano. Justo al final, es la Mezquita la que nos espera. Todo su casco histórico nos invita a dar un paseo para conocer su patrimonio, además de descubrir su pasado histórico.
Fuente: elcaminodelaplata.com
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