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Pza de San Pedro, 1 (Casa de Galicia)

Ofrenda floral y hermandad peregrina en Santa Cruz: un encuentro del Camino Mozárabe

El pasado 4 de octubre de 2025, la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Santiago–Casa de Galicia de Córdoba celebró su tradicional ofrenda floral a Santiago Apóstol en la iglesia del mismo nombre y situada en la barriada de Santa Cruz por donde discurre el Camino Mozárabe. La jornada reunió a los peregrinos en un ambiente de espiritualidad, fraternidad y cultura.

La ofrenda floral.

La ceremonia se desarrolló ante la imagen de Santiago Apóstol, una talla del escultor cordobés José María Serrano Carriel, referente de la imaginería contemporánea.

Abrió el acto el Presidente de la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe, que dirigió unas palabras de unión a los peregrinos asistentes recordando que el Camino Mozárabe no es sólo un sendero físico, sino también un espacio de encuentro y hermandad.

Posteriormente se procedió a la ofrenda floral propiamente dicha, en este caso llevada a cabo por Margarita Parras, también miembro de la actual Junta Directiva.

A continuación, el propio autor desveló el proceso creativo, tanto de la imagen de Santiago Apóstol como del Cristo de la Santa Cruz y de la espectacular vidriera que luce en uno de los laterales de la iglesia.

También tuvo la amabilidad de abrirnos las puertas de su taller mostrándonos las obras en la que está trabajando actualmente.

Una comida de hermandad para los peregrinos

Tras el acto religioso, los participantes compartieron una comida de hermandad, en la que el ambiente festivo permitió intercambiar experiencias, anécdotas de peregrinaciones pasadas y proyectos para futuras rutas jacobeas.

De la iglesia de Santiago a las ruinas de Ategua

La jornada continuó con una visita a las cercanas ruinas de Ategua, enclave arqueológico de gran importancia histórica. Allí, en el marco de la actividad cultural “Las Lunas de Ategua”, los asistentes disfrutaron de na explicación sobre el yacimiento y su relevancia en época romana de la experiencia de ver el atardecer entre las ruinas, en un entorno cargado de simbolismo y de un concierto de música de cuerda, con obras de Johann Sebastian Bach que envolvieron el paisaje en un ambiente único.


Este encuentro entre patrimonio, cultura y espiritualidad reforzó el sentido del Camino como viaje de comunidad.

Un cierre marcado por la fraternidad peregrina

Al caer la noche, la actividad concluyó con el regreso de los peregrinos a sus hogares, llevando consigo la experiencia de un día en el que se unieron tradición, cultura, música y hermandad.

Cada paso dado en Santa Cruz y en Ategua recordó que el Camino Mozárabe sigue vivo en Córdoba, gracias a la labor de asociaciones y peregrinos que mantienen encendida la llama jacobea.

Fuente: Joaquín Gómez.-

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