Salimos de Santa Cruz por el cementerio, caminando por la estrecha carretera CP-113 que discurre entre campos y lomas de olivar y cortijos de uso agrícola (los de Valdepeñas) y más adelante con el Arroyo del Jaco a nuestra derecha.
Al cabo de casi 6 kms. llegamos a un camino que de izquierda a derecha cruza esta carretera asfaltada por la que caminamos. Aquí se une nuestra etapa con el camino que por la derecha desde Castro del Río se dirige a Córdoba directamente, por lo que nosotros seguimos a nuestra izquierda, dirección oeste.
A 1,5 kms., un puente romano escondido entre el cañaveral a nuestra derecha se alza en el arroyo de Trinidades. El camino transcurre entre campos de cereal y girasol, a veces en llano y otras en terreno ondulado.
A falta de pocos kilómetros se abre ante nuestros ojos la ciudad de Córdoba en las faldas de Sierra Morena. En las primeras calles de la ciudad, y siguiendo la señalización de azulejos con vieira y flecha amarilla, se llega hasta el río Guadalquivir, cruzándolo por el puente romano, llegando los peregrinos hasta la Mezquita, joya del arte musulmán en España. Por algunos de sus barrios más típicos, como San Francisco y San Pedro, también siguiendo las indicaciones jacobeas, nos acercaremos hasta la Parroquia de Santiago, donde el párroco tiene habilitado un libro de registro de peregrinos además de sellar la credencial.
Se sugiere hacer una breve visita a la ciudad al día siguiente por la mañana para por la tarde partir hacia Cerro Muriano (18 Km.).