Partimos de San Pedro pasando junto al Cuartel de la Guardia Civil. Siguiendo de frente, una estrecha carretera lleva hasta la autovía, por la que marcharemos paralelos a ella teniéndola a nuestra izquierda. A la derecha observaremos un bello paisaje de dehesa de encinar.
No dejando nunca esta pista de servicio de la autovía, se llega a Trujillanos en 7 kms. Al llegar a las primeras casas, es conveniente girar a la derecha y caminar por la calle San Isidro para adentrarnos en la población y llegar hasta la bella parroquia de la Santísima Trinidad, construcción del siglo XVI. La población fue fundada en 1327 al amparo de la “Carta Puebla” otorgada por el Maestre santiaguista Vasco Rodríguez de Cornago para la repoblación del territorio.Partimos de esta población dejando a la derecha la pista de servicio de la autovía, salvando ésta por el paso elevado. A la bajada, caminaremos sólo unos metros por la antigua N-V, para tomar primero a la izquierda y luego a la derecha un camino ancho, entre olivares y campos de cultivo que en 8 kms. nos dejará en Mérida junto a un polígono industrial. Desde la cercana plaza Díaz Ambrona, donde se halla la Ermita de Ntra. Sra. de la Antigua, de estilo renacentista, seguimos bien por la Avda. Juan Carlos I, Avda. de Extremadura y calle Sta. Eulalia, hasta la basílica de Santa Eulalia de origen visigodo, terminando en el puente romano, donde parte la Vía de la Plata hacia Cáceres, o bien a la izquierda por la Avda. Reina Sofía hacia el esplendoroso conjunto arquitectónico romano: circo, teatro, anfiteatro y museo.
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