El pasado 28 de septiembre tuvo lugar dentro de las habituales salidas de la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Santiago de Córdoba una peregrinación desde la capital cordobesa hasta el Santuario de Nuestra Señora de Linares y que coincide con la etapa del Camino Mozárabe que discurre entre Córdoba capital y Cerro Muriano.
Una cuarentena de peregrinos tomó la salida desde el Puente Romano que cruza el arroyo de Los Pedroches para recorrer en algo menos de cinco horas los casi diecisiete kilómetros que, entre ida y vuelta, separan Córdoba de dicho Santuario.

A mitad del recorrido se realizó una parada técnica donde todos los participantes pudieron disfrutar de un refrigerio para retomar con más fuerza si cabe el resto de la etapa.
A su llegada al Santuario, tuvieron la ocasión de visitar esta joya situada en plena serranía cordobesa. La construcción de este Santuario se atribuye a Fernando III el Santo, quien lo fundó adosado a una atalaya árabe en el siglo XIII en plena reconquista. No se trata de un Santuario que destaque por tener un exterior recargado, al contrario, la sencillez destaca en su primera impresión.

Consta de una nave de planta rectangular alargada, con dos brazos abiertos a la nave central por arcos apuntados y capillas laterales decoradas con retablos.
Lo más sobresaliente de este espacio es la colección de pintura con obras de Antonio del Castillo o Juan de Alfaro y otras de Zambrano, Sarabia y anónimos cordobeses del siglo XVII.

Además, los peregrinos que así lo desearon, tuvieron la oportunidad de sellar como recuerdo su Credencial con el bello sello del Santuario.
En definitiva, se vivió un día para impregnarse del “Espíritu del Peregrino” y tomar conciencia del Camino y de su entorno natural a su paso por nuestra localidad, finalizando en un Santuario que es icónico para todos los cordobeses.
Si además hemos sido capaces de profundizar en nuestra búsqueda interior mientras caminamos, hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas que nos rodean y a convivir en armonía con el resto de peregrinos, hay que concluir con que ha sido una magnifica y provechosa jornada.
Joaquín Gómez.