Su bosque claro, sin espesura
reino de su mirada lenta,
lejana, perdida entre charcas,
encinas ordenadas por la belleza
y animales que pacen tranquilos
como si la vida fuera eterna.
Rubén Lapuente
El pasado sábado 5 de abril, y dentro de sus ya programadas salidas previstas para 2025, se llevó a cabo el recorrido por el Camino Mozárabe de Santiago entre la estación ferroviaria de Zújar de Córdoba y Monterrubio de la Serena, ya en la provincia de Badajoz, organizada por la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Santiago de Córdoba (Casa de Galicia).
En este caso, debido al elevado número de kilómetros que supondría la salida directamente desde Hinojosa del Duque (estaríamos hablando de 31 km aproximadamente) y a una actividad cultural programada para última hora de la mañana, se optó por salir desde, la ya en desuso y parcialmente desmontada, Estación ferroviaria de Zújar para cruzar la línea fronteriza que separa las provincias de Córdoba y Badajoz, adentrándonos así en la comunidad extremeña
Un total de 23 peregrinos, acompañados por varios miembros de la Junta Directiva de la Asociación, tuvieron la oportunidad de compartir camino, experiencias, espiritualidad y por supuesto actividades, culturales.

Algunas partes del Camino requerían pasar con precaución debido a las recientes lluvias.
Etapa de dureza baja por su escaso desnivel que transcurre entre dehesas, explotaciones ganaderas y agrícolas y donde el paisaje parece prolongarse hasta el infinito con su singular belleza.
Sin percances, aunque teniendo que salvar algunas zonas del camino ligeramente inundadas debido a las lluvias recientes, llegamos a Monterrubio de la Serena.

Reflejo de los peregrinos atravesando las zonas encharcadas.
Una vez finalizada la jornada de mañana dedicada a recorrer El Camino y llegar al destino programado, a los peregrinos los esperaba un autobús para regresar a Hinojosa del Duque donde comenzó la segunda parte, en este caso dedicada a la cultura con una visita por Hinojosa dirigida por el Presidente de la A.A. Camino Mozárabe, Isidro Rodriguez, donde entre otras cosas, se pudo visitar la Ermita de Nuestra Señora del Castillo, la Ermita Santa Ana y la Fuente del Pilar de los Llanos.

Fotografía de grupo de los peregrinos
Como de Camino y cultura no solo vive el peregrino, la convivencia concluyó con un almuerzo en un conocido restaurante de la localidad para reponer fuerzas antes de regresar a casa.
En definitiva, una gran jornada que ha permitido a los peregrinos tener tiempo para la espiritualidad, conocer la belleza del recorrido y al mismo tiempo disfrutar de gentes, lugares, paisajes y cultura local.
Fuente: Joaquin Gómez.-